La experiencia de los gobiernos progresistas en América Latina ha dejado muchas iniciativas innovadoras en materia de desarrollo para enfrentar los desafíos de este siglo. La globalización se visualiza como un proceso cada vez más apremiante para economías pequeñas como la de Ecuador. En este sentido, el Presidente Rafael Correa destaca a la integración regional como uno de los desafíos para América Latina. Solo de esta manera, nuestros países gozarán de un mecanismo propio para alcanzar el desarrollo sustentable.
Sin duda, los Gobiernos lationamericanos deben despojarse de las falsas teorías economicistas, para darse cuenta que el principio fundamental es determinar quién domina en la sociedad, si las élites o las grandes mayorías. En base a este cuestionamiento, la economía se perfila como una herramienta eficaz para combatir los problemas más apremientantes: la pobreza y al desigualdad social.