Octubre 20, 2017, Lenín Moreno dice públicamente que no pierde las esperanzas de ver preso al ex presidente Correa (Gabinete binacional en Trujillo-Perú).
Noviembre 10, 2017, Fernando Balda, un perfecto desconocido, “predice” vía twitter que “se vienen procesos judiciales que le pondrán boleta de captura INTERPOL a Rafael Correa. Guarden este tweet y apunten la fecha”.
Enero 23, 2018. Fiscal Carlos Baca reabre investigación fiscal en base de denuncia presentada el 3 de abril del 2013 por Fernando Balda (denuncia en la que ni siquiera me nombra).
Enero 28, 2018. Luego de la versión de Fernando Balda, Chicaíza graba a presidente de la Asamblea José Serrano, con el claro propósito de involucrar al presidente Correa.
“Que en el mes de abril del 2017 el presidente Correa mandó a pedir la situación actual de Colombia, porque yo me reuní con el Presidente”.
“Como una vez le dijimos al presidente, yo sí soy leal”.
“Porque el 20 de mayo, cuando me reuní con el presidente, le dije yo…termina el periodo y presento la baja. Y lo cumplí”.
El 20 de mayo de 2017 fue la última sabatina y festival musical en Guayaquil, y llegamos a Quito muy entrada la noche (¡y con principio de neumonía!).
Mayo 2, 2018. CPCCS “transitorio” designa sin ley a fiscal Pérez Reina, en lugar del fiscal subrogante Gen Rhea, que constitucionalmente ocupaba este cargo después de la destitución de Baca Mancheno por la Asamblea. La clara consigna del fiscal “encargado” es meterme preso, y actúa de forma evidente y descarada en complicidad con Balda y sus “abogados”.
Mayo-Julio, 2018. Fiscal Pérez Reina y Santiago Cuesta -asesor presidencial-, ofrecen de todo a Pablo Romero, secretario de inteligencia cuando ocurrió el supuesto “secuestro”, para inculparme en el caso (poner link).
Junio 20, 2018. Ilegal testimonio anticipado de Chicaíza, después de haber sido sacado -también ilegalmente- en 5 ocasiones de la cárcel por parte de fiscal Pérez Reina, y, en la última, el 19 de junio, luego de haberse reunido 7 horas con el fiscal para preparar el “testimonio”
En su “testimonio”, Chicaíza ya no habla de tres reuniones con el presidente, sino de dos llamadas telefónicas a un teléfono desechable y desde un número privado, es decir, sin prueba alguna.
¿Cómo puede contradecirse tan abiertamente Chicaíza?
¿Qué validez tiene el “testimonio” de alguien así?
Si el fiscal conocía del audio, ¿por qué no lo utilizó como indicio para vincularme en el caso? ¿Será porque la mentira era demasiado burda y fácilmente demostrable, y prefirieron cambiar la versión original por la mentira de las “llamadas telefónicas”?
La verdad es que ni siquiera conozco a Chicaíza y jamás he hablado con él.
Todo es un gran fraude. Están entontecidos de poder, pero es sólo cuestión de tiempo, y sus abusos no quedarán en la impunidad.