Rafael Correa, ex Presidente del Ecuador, a través de Radio Pichincha Universal, se mostró indignado por las expresiones de Lenin Moreno, quien dijo que el plan de vacunación solo existía en la cabeza de su ministro de salud. “El responsable ya ni siquiera es él, porque está fuera de sus cabales; los responsables son quienes lo sostuvieron en el poder”.
En materia electoral, se refirió al llamado de Pachakutik a votar nulo. Aseguró que la experiencia histórica demuestra que la militancia no obedece, y en este caso la militancia es el pueblo indigena que recuerda que con su gobierno mejoró su nivel de vida. “Ese pueblo indigena votará por Aráuz”.
Fue enfático en decir que su agrupación política no tiene como objetivo la venganza, como tratan de posicionar algunos medios de comunicación, pero que no se debe confundir perdón con impunidad.
En ese sentido, recordó los abusos del gobierno contra la sociedad civil en las protestas de octubre de 2019 y se refirió a la investigación impulsada por el Defensor del Pueblo: “Es un hombre valiente tratando de buscar la verdad. Investigó lo que tenía que investigar la fiscalía”.
Sobre la situación política del Ecuador, Correa dice con total certeza que “el próximo gobierno no recibirá un país sino ruinas”. Aunque, para él, entre esas ruinas hay ganadores como la banca, que en el 2020 ganó más de 230 millones de dólares mientras las grandes mayorías lo perdían todo.
Para afrontar esa situación, en el plan de gobierno de UNES consta la entrega de un bono de emergencia, como se está haciendo en Estados Unidos, para reactivar la economía. Recordó también que en su gobierno se puso al dólar como moneda nacional en la Constitución de la República, y nunca se intentó cambiar el sistema monetario.
En lo que se refiere a la vacunación contra la covid-19, a su criterio, se debe tener como prioridad a los médicos, que están expuestos día a día. Segundo, a los maestros para poder reanudar clases lo más rápidamente posible, pues el confinamiento está causando un daño psicológico gravisimo a los niños y adolescentes. Luego, a los grupos vulnerables. Afirma que Aráuz obtendrá millones de vacunas que se aplicarán eficientemente y éticamente, con prioridades y protocolos en función del bien común.