El ex mandatario ecuatoriano Rafael Correa se encuentra en la República Argentina por invitación del Presidente Alberto Fernández. En el primer día de su visita conversó con los periodistas del canal C5N sobre el lawfare en América Latina, sus propuestas para contrarrestarlo y los efectos de la pandemia en la región.
En referencia al lawfare contra el progresismo,criticó los intentos de la prensa por proteger a los políticos involucrados en la investigación denominada “los papeles de Pandora”, que revela entramados de corrupción con empresas en paraísos fiscales, en la que están involucrados importantes políticos latinoamericanos, todos de derecha, incluido el presidente del Ecuador Guillermo Lasso. “Hay una doble moral. Tratan de crear una narrativa para inducir a pensar que los dirigentes progresistas somos los corruptos”.
También lamentó que la región haya caído nuevamente en el problema de la deuda externa, que ya estaba casi superado. Esto lo atribuye a malos manejos de malos gobiernos, y puso como ejemplo a la administración de Mauricio Macri en Argentina, país que tiene una balanza comercial positiva pero que se encuentra en crisis porque aquel gobierno comprometió la balanza de pagos con organismos multilaterales, creando un desequilibrio macroeconómico. Mencionó que Ecuador enfrenta un problema similar desde el gobierno de Lenin Moreno por los compromisos adquiridos con el FMI, BID, entre otros.
Consultado sobre cómo se puede contrarrestar el lawfare, ese triángulo político, mediático y judicial que atraviesan muchos gobiernos en América Latina, el economista Correa respondió: “Primero es indispensable la verdad como derecho humano, sin la complicidad de la prensa no podrían darse estas payasadas. Segundo, hay que reconstruir un verdadero sistema interamericano, está totalmente prostituido en función de ciertos intereses, con un verdadero sistema enseguida se van a detectar los atentados contra los derechos humanos, la persecución política, los rompimientos constitucionales”.
Las elecciones legislativas de Argentina, convocadas para el 14 de noviembre, también fueron parte del diálogo. Al oficialismo no le ha ido bien en las elecciones primarias (PASO) lo cual, a criterio de Rafael Correa, era previsible y explicó por qué. “Alberto Fernández asumió el gobierno en diciembre de 2019, mismo mes en que se declaró la pandemia que provocó un decrecimiento económico. Cuando la economía se viene abajo la gente necesita un culpable y este tiende a ser el gobierno de turno, ese es el costo político”.
Finalizó diciendo que el momento actual debe ser de unidad para el progresismo, no de división ni de críticas, sino de saber que “la pandemia nos dio la razón en la importancia de la acción colectiva, del estado, del acceso a los derechos que no deben ser vistos como una mercancía para quien pueda pagarlos”. Además destacó la importancia de proteger las industrias de la región hasta que ellas logren ser competitivas, pues el desarrollo no se logra con un “bobo aperturismo”.