El ex presidente Rafael Correa analizó la situación del Ecuador al cierre del 2021 en el programa Punto Noticias de Radio Pichincha. Considera que la situación del país es terrible desde el decrecimiento de 8% registrado desde el inicio de la pandemia en el 2020, el más grande de la historia.
En cuanto a las expectativas para el 2022, está convencido de que no habrá verdadera democracia mientras la prensa siga manipulando la verdad, “Lasso es producto de esa manipulación más el lawfare que me impidió a mi participar en las elecciones”. Sin embargo, fue enfático en señalar que ese 52% que votó por Lasso “debe entender por qué votó: por el neoliberalismo, la privatización de las empresas públicas, la minimización del estado, la privatización de la salud y la educación, la falta de obras públicas, el sálvese quien pueda. no creen en el estado”.
Considera que el presidente Guillermo Lasso debería llamar a muerte cruzada y poner su cargo a disposición del pueblo. “Si lo ratifican tendrá una gran legitimidad para seguir gobernando, pero si no, será una salida democrática para la gran pérdida de legitimidad que tiene el gobierno”.
Al ser consultado sobre la abstención del bloque Unes en la votación de la reforma tributaria del ejecutivo, dijo: “Yo asumo la responsabilidad de la abstención, no culpen al bloque. Querían que apoyemos la moción de archivo de Pachakutik sabiendo que eso no existe, ya estaba negada la ley, han roto nuevamente el procedimiento constitucional para, a la brava, publicar esa ley”. Recordó que la bancada de la Revolución Ciudadana presentó una alternativa donde se conseguían aún más recursos que en el proyecto del gobierno pero cobrándole al capital, a las 300 corporaciones más grandes, no a la clase media, sin embargo ese informe no tuvo apoyo de la mayoría.
Para el economista Correa, el frente común del que varias figuras políticas hablan hoy en día, ya está formado. “Se llama Unes, Unión por la Esperanza, y muchos no se quisieron unir porque estaba el correísmo, ahora que nos necesitan sí nos buscan”. Sin embargo, no descartó dialogar con distintos sectores y manifestó que su organización política siempre está dispuesta a ceder en función del país, “pero también en función de principios, no nos pidan que pactemos con gente que se repartió la patria como botín de piratas”.
El ex mandatario también consideró que hay retos a largo plazo para lograr que la democracia sea un verdadero instrumento de desarrollo, un gobierno del pueblo y no del poder mercantil. Expresó que hay otras dos “perversiones de la democracia” que debemos superar, que son la “oenegeización” a través de la cual políticos sin responsabilidad política manejan el estado; y la mediatización, que impone verdades a conveniencia de los poderes fácticos sin importar las decisiones que el pueblo toma en las urnas.