El líder de la Revolución Ciudadana, Rafael Correa, habló con Radio Vocu de Imbabura acerca de la segunda vuelta electoral que se llevará a cabo el próximo 11 de abril entre el candidato de su partido Fuerza Compromiso Social, Andrés Aráuz; y el banquero de derecha, Guillermo Lasso.
A su criterio, más que preocupación hay tensión por la crisis grave del país y por la campaña sucia en contra del progresismo. “El 11 de abril se juega el futuro de la patria entre dos proyectos: el de los banqueros que gobernaron con Moreno y han ganado plata mientras los demás pasan necesidades, o regresar a ese país de la dignidad, equidad, prosperidad, progresista en derechos, salud, educación y oportunidades para todos”.
El ex Presidente del Ecuador considera que lo urgente para el próximo gobierno es trabajar en la recuperación económica y en un plan de vacunación, pues sin salud la gente no puede regresar a trabajar ni producir normalmente. “La pandemia es un choque externo gravísimo pero temporal, no ha destruido nuestra capacidad productiva, lo que se requiere es el empuje para producir y eso es lo que propone el plan de gobierno de Andrés Aráuz”.
Añadió que los acuerdos firmados por el gobierno actual con el Fondo Monetario Internacional (FMI) deben ser renegociados para salir de la crisis, pues estos no van en función del desarrollo del país sino del repago de la deuda.
Así también, aseguró que en la Asamblea Nacional hay que llegar a acuerdos programáticos con otras bancadas porque ninguna tiene mayoría absoluta debido a las reformas en el Código de la Democracia con las que se cambió el método de adjudicación de escaños.
Una vez más, desmintió la posibilidad de solicitar o aceptar un indulto ante la eventual victoria de su movimiento político, pues ello implica aceptar el cometimiento de un delito
Finalmente, se refirió a las críticas y recortes de presupuesto a la Universidad Yachay. “Me dan ganas de llorar. Tuve que enfrentar un alto costo político porque muchos burócratas y politiqueros la querían en Quito, no en Imbabura. Ahora hasta el súper computador se lo quieren llevar a Quito”.