Radio Viva, Ondas Quevedeñas, y Radio Calidad, medios de la provincia de Los Ríos, transmitieron una entrevista conjunta al ex mandatario Rafael Correa, quien habló de la coyuntura política y electoral del Ecuador.
Recordó que cuando empezó su gobierno no había unidades públicas de diálisis, ni camas de UCI en la provincia de Los Ríos, obras a las que hoy algunos sectores de la prensa y la política se refieren como “elefantes blancos”, sin los cuales la crisis sanitaria que vivimos desde el año pasado hubiera sido peor.
Habló sobre el apoyo de la Conaie expresado por el dirigente indígena Jaime Vargas, que resulta importante para la Sierra Central y Guayaquil. Afirmó que existen más coincidencias que discrepancias con las comunidades indígenas, y que las divisiones que han existido no han sido por las bases sino por la prepotencia de algunos dirigentes. “Es una muy buena noticia este apoyo al proyecto de Andrés Aráuz y Carlos Rabascall”.
Un tema muy importante para los riosenses, es la deuda que tiene el estado ecuatoriano con los agricultores. Correa lamentó que se hayan parado las políticas de sustentación de precios, los créditos, la una, las obras de infraestructura. “El agro es vital, debemos ser estratégicos y tener soberanía alimentaria. El libre comercio y el bobo aperturismo quebrara nuestra producción, especialmente la agrícola, hay que proteger la producción nacional”.
Sobre la educación superior, aseguró que el candidato Lasso quiere regresar a las universidades de garaje con pésima calidad académica con la eliminación de la Senescyt.
También se refirió a la liberación del precio de los combustibles, y explicó que es una estrategia para privatizar el sector hidrocarburos (refinación, comercialización y distribución), “por eso boicotearon la Refinería del Pacifico, no pueden tener refinería privada con precios congelados, necesitan precios liberados”.
Advirtió que si la Asamblea Nacional aprueba la Ley de Defensa de la Dolarización, que en realidad busca privatizar el Banco Central, las consecuencias serían nocivas para el pueblo ecuatoriano.