Para enfrentar los retos de la nueva economía mundial y priorizar el desarrollo del pueblo ecuatoriano, el gobierno de la Revolución Ciudadana propuso un cambio en la matriz productiva del país, lo que constituye uno de los retos más ambiciosos para la administración.
La matriz productiva se refiere a la forma en que se organiza la sociedad en términos de producción de bienes y servicios, así como al conjunto de relaciones entre los diferentes actores sociales que utilizan los recursos con los que cuentan para llevar a cabo cualquier actividad productiva.
Durante mucho años, la economía ecuatoriana se ha caracterizado por la producción de bienes primarios (productos para la subsistencia básica como alimentos, vestido) para el mercado internacional, con poca tecnificación y altos niveles de concentración de las ganancias, acentuando su patrón de especialización extractivista (explotación intensiva de recursos naturales) y primario- exportador, y contribuyendo a incrementar su vulnerabilidad frente a las variaciones de los precios de materias primas en el mercado internacional.
Ecuador se encuentra en una situación de intercambio desigual obligándolo a explotar sus recursos naturales para tratar de mantener sus ingresos y sus niveles de consumo.
Por esta razón, el gobierno del Presidente Correa decidió impulsar un cambio en la matriz productiva del país, para pasar de un modelo de especialización extractivista y primario-exportador hacia un modelo que privilegie la producción diversificada, sostenible y ambientalmente responsable; es decir, generar nueva riqueza, basada no solamente en la explotación de nuestros recursos naturales sino en la utilización y fortalecimiento del talento humano ecuatoriano y de nuevas industrias. De esta manera, Ecuador «pasará de una economía de recursos finitos a una de recursos infinitos».
A través de esta transición, Ecuador busca reducir la vulnerabilidad de la economía ecuatoriana; eliminar las desigualdades territoriales; incorporar a todos los ecuatorianos en el desarrollo del país, y crear nuevos esquemas de generación, distribución y redistribución de la riqueza.
Para ello, la Revolución Ciudadana estableció cuatro ejes para la transformación de la matriz productiva, alrededor de los cuales se han fortalecido y planificado aspectos como la infraestructura, creación de capacidades y financiamiento productivo:
1. Generación y fortalecimiento de de nuevas industrias como las estratégicas-refinería, astillero (industria naviera) , petroquímica, metalurgia y siderúrgica y el establecimiento de nuevas actividades productivas como la maricultura (cultivo de organismos marinos para productos alimenticios), biocombustibles y productos forestales de madera que amplíen la oferta de productos ecuatorianos.
2. Incorporación de tecnología y conocimiento en los actuales procesos productivos de biotecnología (bioquímica y biomedicina), servicios ambientales y energías renovables.
3. Sustitución selectiva en el corto plazo de importaciones con bienes y servicios de la industria farmacéutica, tecnología (software, hardware y servicios informáticos) y metalmecánica, para que seamos nosotros mismos quienes las produzcamos.
4. Fomento a las exportaciones de productos nuevos producidos por nuevos actores de la economía popular y solidaria, como los pequeños agricultores, o de sectores como los alimentos frescos y procesados, confecciones y calzado y turismo.