El ex presidente ecuatoriano Rafael Correa dialogó con Radio Pichincha sobre la grave crisis de seguridad que atraviesa el país. En 2009, Ecuador registraba 19 homicidios por cada 100 mil habitantes, y al término de la gestión de Correa esa cifra bajó a 5,7 homicidios por cada 100 mil habitantes. A enero del 2022, ese promedio se ubica en 26 homicidios por cada 100 mil habitantes.
El ex mandatario afirma que la tendencia era que el Ecuador llegara a ubicarse como el país más seguro de la región si continuaba con la estrategi a de seguridad aplicada en su gobierno. Lamentó que en el mandato de Lenín Moreno “eliminaron toda la institucionalidad: Ministerio Coordinador de Seguridad, de Justicia, del Interior, por darle poder a María Paula Romo. Repartieron el Sistema de Rehabilitación Social, eso lo manejan las mafias. Esto es fruto de la destrucción, no es casualidad, no son las leyes, nos engañemos”.
Recordó que el artículo 130 del COIP permite el uso progresivo de la fuerza para la Policía Nacional, por lo cual no se necesita aprobar una nueva ley para resolver el problema de la inseguridad. Criticó que se proponga como novedad crear la Secretaría y el Consejo de Política Criminal. “Eso era el Ministerio Coordinador de Seguridad y el Gabinete de Seguridad que lo puede hacer por decreto ahora mismo, pero por soberbia lo mandan por ley. Más allá de la institucionalidad y recursos, está la falta de acción pero esa es la norma en este gobierno”.
El economista cuestionó el ofrecimiento del gobierno de enviar 1100 policías adicionales a Guayaquil, pues estos serán removidos de otros cantones. También denunció que, además de la reducción del presupuesto para seguridad, hay policías en cargos burocráticos de migración, trabajo que pueden desarrollar civiles.
“Ódienme si les da la gana pero no pierdan la racionalidad, no pierdan la visión, la evidencia. La evidencia es que antes estábamos mejor porque había una visión global, plan de desarrollo, secretaría nacional de planificación, visión completa. Hay partes que previenen el delito. En las cárceles teníamos hasta universidad. La inteligencia es clave, su función era prevenir el delito. Gracias a ese trabajo pudimos desarticular cerca de 4000 pandillas. En los últimos años ha usado el servicio de inteligencia para montarnos el caso Balda, sobornos, perseguir a los opositores políticos y aquí vemos las dolorosas consecuencias”.
Sobre el anuncio de una futura consulta popular para modificar el sistema judicial y eliminar el Consejo de la Judicatura, Correa opinó que es de un cinismo imperante. “La verdad es que había una justicia independiente y no lo digo yo, ha sido reconocido por el Sistema Interamericano y el Sistema Iberoamericano”.