El ex primer mandatario ecuatoriano analizó el panorama electoral de cara a la segunda vuelta a través de Radio Capital. Deploró la campaña sucia emprendida por Guillermo Lasso con la asesoría de Jaime Durán Barba, a quien se refirió como un estratega político sin escrúpulos.
Además alertó sobre la afectación que sufrirían las Cooperativas de ahorro y crédito con la aprobación del proyecto de Ley de Defensa de la Dolarización, que busca privatizar el Banco Central. Explicó que la propuesta establece como capital mínimo 200 mil dólares, con lo cual arrasaría las cajas de ahorro y cooperativas más cercanas al pueblo y desaparecería el cooperativismo.
Al ser consultado sobre su opinión acerca de la alternabilidad en la política, respondió “son lugares comunes que no comparto, Angela Merkel lleva 16 años en Alemania, una democracia madura; pero si yo les gano elecciones soy un cacique. Hay que superar eso, la continuidad es buena, hay que renovarse día a día en ideas”.
También habló sobre el acuerdo para el agro con el empresario y ex candidato presidencial Isidro Romero, destacando que en su gobierno las utilidades empresariales se triplicaron, sin embargo, cierta clase empresarial nos odia porque tienen la lógica del poder, el pacto de dominación, prefieren dominar a un mal gobierno aunque pierdan plata.
En el ámbito constitucional, reveló dos ideas de reforma: la primera es que el vicepresidente de la república tenga la función de presidente de la Asamblea Nacional, para que haya una mejor coordinación entre ejecutivo y legislativo. La segunda, que los asambleístas puedan ejercer funciones en ministerios sin necesidad de renunciar al legislativo, para que luego puedan volver a esa función.
Resaltó que las reuniones digitales que ha mantenido con la militancia durante esta campaña han sido provechosas, y uno de los principales ejes ha sido mantener el trabajo por conseguir los votos uno a uno sin aires de triunfalismo.